Arturo Ruiz

Consultor

La yoga en el 2020

Mientras la mentalidad del niño es «el máximo esfuerzo», la mentalidad del adulto es «el mínimo esfuerzo», justo aquí encaja perfecto la práctica de la Yoga.

Algunos pulsómetros de última generación perciben cuántas veces al día te levantas de la silla y estás en actividad, perciben tu actividad cardiovascular, eso implica taquicardia ocasionada por ejercicio físico, perciben si subiste escaleras y cuántos pisos, etc. Esto quiere decir que hay patrones mínimos que debemos cumplir para que nuestro cuerpo esté sano.

Pues una hora de práctica de Yoga tendría que cumplir con estas necesidades.

Hay estilos de Yoga exageradamente exigentes, otros casi sedimentarios.

Cualquiera es mejor que tener una vida ordinaria, en una sociedad adaptada a la enfermedad del cuerpo.

Afortunadamente hay Yoga en todos los rincones del planeta, podríamos decir que hacerla nos convierte en niños de nuevo. Es simplemente observar la manera como los niños mueven su cuerpo, simplemente no se detienen, no se limitan, no les importa las consecuencias en la limpieza o rotura de su ropa, inclusive las cicatrices y moretones del cuerpo son diarios.

Quienes generaron la Yoga en sus principios se aseguraron de abarcar los mínimos movimientos, esfuerzos y respiraciones necesarias para cumplir el objetivo de mantener al cuerpo jovial y para hacerlo sentir querido.

Movimientos articulatorios, estiramientos musculares, respiraciones profundas y conscientes, gimnasia cerebral, posturas fijas, relajación consciente, meditación, etc.

Empieza ya a practicar, con el tiempo sabrás cuál es el estilo que más te conviene.

Arturo Ruiz.